- La última sesión del ciclo Ferrante desentrañó las claves de La Niña Perdida, la última entrega de la saga Dos Amigas
Por Sara Vega
“Estar vivos significaba chocar continuamente con la existencia de los demás y que su existencia te golpeara, con resultados ahora amables, agresivos un instante después, luego de nuevo amables”. Con estas palabras describe Elena Ferrante la relación entre Lila y Elena, las protagonistas de su saga Dos Amigas (2011-2014), en una entrevista que se publicó en La Repubblica en 2016. La cuarta y última edición del ciclo de lectura dedicado a Elena Ferrante estaba focalizada en esta cuatrilogía de libros, y concretamente en la última entrega, La Niña Perdida .
La saga Dos Amigas narra la historia de dos hermanas que conviven en un humilde barrio napolitano en los años 40. Con una sesión dedicada a cada libro, la sesión del pasado lunes 9 de enero, dirigida por la especialista Marilena De Chiara, puso punto y final al ciclo.
En La Niña Perdida, Ferrante explora la compleja y contradictoria relación entre estas dos hermanas, Lina y Elena, que se encuentran ya en su etepa adulta y que han tomado caminos muy distintos, pero se ven obligadas a volver a sus raíces cuando la hija de Lina desaparece repentinamente. En este tomo, Ferrante pone en relevancia muchos aspectos, desde las diversas facetas de la mujer hasta el trato social que se hace en Italia de la lengua
La Niña Perdida explora
la compleja y contradictoria
relación de las dos
hermanas protagonistas
En la novela, la lengua marca un status para Elena, la protagonista. Y es que La Niña Perdida pone en relevo una realidad sobre Italia, que es el carácter informal que ha adquirido el dialecto napolitano, un carácter que la protagonista encuentra inferior y del que rehuye de todas las formas posibles. “Elena ha trabajado tanto para borrar su identidad que ésta se ha difuminado, ella ya no pertenece a ningún lugar en particular. Toda la novela se podría definir en una constante búsqueda y construcción de la identidad del personaje” explica De Chiara.
“La mentalidad de Ferrante es crítica,
durísima, pero aplicable a la sociedad”
El otro gran núcleo son las mujeres, un tema que despierta un gran interés en la escritora italiana anónima. “He narrado a mujeres en momentos en las que están absolutamente solas. Pero en sus cabezas nunca hay silencio y tampoco recogimiento” aseguró Ferrante en una entrevista. A lo largo de la saga explora los distintos rostros de la mujer, de la mujer como madre, esposa, profesional y con ambiciones a través de sus historias.
Con la excusa argumental de la pérdida de la hija, Ferrante pretende narrar una historia sobre dos mujeres que se sienten perdidas porque han perdido toda identidad y trato familiar. La mentalidad de Ferrante es crítica, durísima, pero aplicable a la sociedad.
“El logro de estas novelas es haber conseguido que las palabras y los eventos desprendan algo de lo que se vive en el día a día, en nuestras vidas” asegura Marilena de Chiara. Y no cabe duda que tiene razón, porque aunque La Niña Perdida sea para muchos, una novela que deja muchos cabos sueltos, así es la vida misma.
Y DESPUÉS DE FERRANTE UN NUEVO CICLO DE CUATRO SESIONES CON MARILENA DE CHIARA Y UNA APROXIMACIÓN A LA OBRA DE NATALIA GINZBURG. A PARTIR DEL 8 DE FEBRERO. INSCRIPCIONES ABIERTAS. PLAZAS LIMITADAS.