La escritora sevillana presentó a Nollegiu su segunda novela, Piel de Lobo.
La familia, las mujeres y la infancia son los tres núcleos de un argumento con gran profundidad psicológica.
por Sara Vega
“Cuando empecé a escribir mi segunda novela, noté que por primera vez sabía qué quería narrar, una cosa que no me había pasado con la mayoría de mis trabajos”. Para la escritora Lara Moreno, el relato largo era uno de sus retos pendientes; un reto que ya logró en 2013 cuando publicó su primera novela, Por si se va la luz (Ed. Lumen)
Tres años más tarde ha retomado este género, y lo ha hecho con Piel de Lobo (Ed. Lumen), un libro que presentó el pasado jueves 27 de octubre en Nollegiu. Esta vez, la autora juega con la psicología y los sentimientos para narrar el pasado y presente de dos hermanas que se reencuentran en su residencia de verano con el motivo de decidir el futuro de la casa tras de la muerte de su padre.
“Mi objetivo era narrar la relación
entre dos hermanas
como icono de una familia”
Antes de inicarse en las novelas, Moreno ya tenía una larga trayectoria cultivando poesía (La herida costumbre, 2008) y cuentos (Casi todas las tijeras, 2004; Cuatro veces fuego, 2008). “Y ahora que tengo dos, es inevitable acabar comparándolas” asegura la autora. “Mi primera novela supuso todo un reto técnico, tenía muchos más personajes y espacios a tratar. Aún así, Piel de Lobo ha supuesto un gran riesgo, ya que nunca había tratado el tema de la familia, un tema complejo y muy reiterado a lo largo de la historia. Se trataba de un riesgo que yo quería afrontar. Además, pude reducir el objetivo a prácticamente dos personajes y una voz narrativa”
En estos dos personajes principales Moreno dibuja dos hermanas. contrastadas como el ying y el yang, y su relación en la que cada una lucha para distinguirse de la otra: “Me interesaba narrar el ruido interior de mis personajes, y sobre todo la relación entre las dos hermanas dentro de la familia, puesto que se trata de dos personas criadas igual, pero de carácter totalmente opuesto”. Además, el relato se caracteriza por el uso de retrospecciones, que añaden cuerpo a la trama y un toque de intriga clave para atrapar al lector: “Introduzco flashbacks a través de las cuales puedo crear el retrato de una familia que estuvo estructurada y ha dejado de estarlo”.
“He intentado proyectar la decepción de una generación,
a la que se le prometió el oro y el moro
y que llegados a la edad adulta,
no estaban donde querían estar”
Pero las aspiraciones de Lara Moreno van mucho más allá de describir relaciones fraternales, puesto que también pretende hacer una reflexión social haciendo uso de sus personajes principales: “A partir del personaje de la hermana mayor he intentado proyectar la decepción que sufrió la generación nacida entre los años 70 y 80, quién fue prometida el oro y el moro y llegados a la edad adulta se dieron cuenta que no estaban en el lugar en el que querían estar”- comenta la autora, haciendo referencia a su misma generación, y añade- “La educación de los niños ha cambiado mucho en los últimos 50 años, ahora se presta mucha más atención individual mientras que antaño existía una naturalidad excesiva”.
Lara Moreno y Jordi Corominas en la Nollegiu
Con Piel de Lobo, Lara Moreno ha conseguido explorar los lugares más profundos de las emociones a través de espacios cercanos y cotidianos. Representa el sentimiento de responsabilidad, de culpa o de rebelión y estudia las relaciones de poder entre dos mujeres que comparten un fuerte vínculo fraternal. El resultado es un relato que es a la vez pausado e inquietante y, lo más importante de todo: que no deja indiferente al lector.
del terror a través d’atmosferes i escenaris asfixiants.
Nollegiu. Llibreria work in progress 
